A continuación detallamos itinerarios posibles para poder apreciar y visitar los monumentos y museos más importantes en Salamanca:
Un itinerario cuyo punto inicial y final de encuentro será la Plaza Mayor.
Salamanca es una ciudad única, tan completa y monumental, que es muy difícil visitarla en una sola jornada. El viajero apresurado tendrá que conformarse, lo que no es poco, con imprimir en su retina las imágenes más perdurables de una urbe dorada y repleta de edificios que destilan historia y arte por sus cuatro costados. También en la ciudad del Tormes sigue latiendo el espíritu libre, dinámico, cosmopolita y siempre joven que emana de su prestigiosa Universidad, un espíritu al que es imposible sustraerse y que tiene la virtud de contagiar a todos los que se internan, aunque sea brevemente, por la rúa y plaza de la antigua Salamanca.
Todo su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es peatonal e invita a un relajado y gratificante paseo.
Consta de las siguientes paradas:
Durante este itinerario hay dos museos que puedes visitar:
Después de este recorrido por Salamanca es aconsejable darse un pequeño respiro y, dependiendo de los gustos y la época del año, tomar asiento en una de las terrazas o tras los cristales de algunos de sus cafés. Si nos decantamos por la segunda opción y nos aposentamos en algunos de los veladores de mármol del centenario Café Novelty estaríamos a dos de los más grandes escritores ligados a la historia de la ciudad: Miguel de Unamuno y Gonzalo Torrente Ballester.
Para buscar el auténtico corazón de Salamanca hay que acercarse hasta su Plaza Mayor. Y qué mejor lugar que este porticado y barroco ámbito urbano como punto de partida para alcanzar las dos catedrales de la ciudad. La Catedral Vieja, de estilo románico, y la Catedral Nueva, de estilo gótico, que fue levantada a principios del siglo XVI al quedarse pequeña la anterior. De camino, a través de la plaza del Corrillo y de la Rúa Mayor, se podrá visitar en profundidad lugares como la iglesia románica de San Martín y la emblemática Casa de las Conchas.
Consta de las siguientes paradas:
La Plaza Mayor de Salamanca es una de las más hermosas y con mayor personalidad de Europa. Sus obras dieron comienzo en el año 1729, siguiendo la marcada configuración barroca diseñada por el renombrado arquitecto Alberto de Churriguera . El conjunto monumental, que destaca por la armonía de sus proporciones, fue construido en su totalidad con la piedra dorada de Villamayor. En 1755, Andrés García de Quiñones cerró todo su perímetro con el edificio del Ayuntamiento.
Las Catedrales de Salamanca ofrecen a todos sus visitantes una singular, única e irrepetible experiencia: tocar el cielo desde lo alto de sus torres medievales. Un privilegio que hasta hace muy poco estaba reservado a unos cuantos elegidos y que sólo es posible disfrutar en contadas catedrales europeas. Esta idea surgió con la exposición dedicada al obispo francés Jerónimo de Périguenaux, protagonista de la definitiva repoblación de la ciudad y principal responsable de la construcción de la primera catedral románica. La muestra titulada Ieronimus está formada por documentos, libros, cantorales, dibujos, maquetas y diversos objetos relacionados con el largo proceso constructivo, cerca de novecientos años, de las dos catedrales salmantinas.
La Universidad de Salamanca, además de marcar la evolución demográfica, histórica y cultural de la ciudad, la institución académica contribuyó de forma definitiva a la configuración de su patrimonio monumental. Los edificios universitarios se concentran en un reducido espacio urbano, centrado en torno al patio de las Escuelas, que puede lucir el título de: “ciudad del saber”. El paseo universitario por el paseo Anaya, las Escuelas Mayores, el Hospital del Estudio, las Escuelas Menores y la Casa Rectoral, con su museo de Unamuno, se completa con un intenso final: el Museo de Salamanca, la Casa Lis, la Cueva de Salamanca y el huerto de Calixto y Melibea.
Consta de las siguientes paradas:
Salamanca es su Plaza Mayor, sus dos catedrales, su Universidad, pero también es una serie de palacios, casas nobles, conventos, iglesias y colegios universitarios distribuidos por toda la ciudad. La mayor concentración de esos monumentos se localiza en torno al singular eje urbano configurado por la calle de la Compañía y por las recoletas plazas se encuentra a su alrededor: San Benito, las Agustinas, Monterrey y las Úrsulas.
Desde la Plaza Mayor el paseo avanza a la búsqueda de la Clerecía, se alarga por la Compañía hasta el palacio de Monterrey, para cambiar de rumbo y coronar el recorrido con el colegio mayor Fonseca. De camino van apareciendo otros muchos enclaves artísticos merecedores de una parada.
Consta de las siguientes paradas:
Este paseo parte de la Plaza Mayor por el arco del Ochavo y, a través de la calle de San Pablo, enfila al encuentro de los conventos dominicos de las Dueñas y San Esteban. Con la decisión de acabar junto a las orillas del Tormes van apareciendo otra serie de monumentos, entre los que destacan los palacios de la Salina y Orellana y las torres del Clavero y Abrantes.
El tramo final del recorrido permite descubrir las recuperadas riberas del río, el museo de la Historia de la Automoción, las dos iglesias bajo la jacobea advocación del apóstol Santiago y, como punto final, alcanzar el bimilenario puente romano.
Consta de las siguientes paradas: